En estos tiempos en los que siempre vamos contrarreloj es imprescindible saber en que hora vivimos constantemente. Y para eso nada mejor que tener en casa algún reloj de pared para poder organizarnos antes de salir pitando. Yo tengo uno en la cocina, en el salón, en la habitación, en el despacho... Tal vez sea un poco exagerada, pero ya no es sólo una cuestión de tiempo. Los relojes de pared a parte de dar la hora se han convertido en un elemento de decoración por si mismos, y ahora nos podemos encontrar multitud de diseños para todos los gustos.
Y vosotros, ¿tenéis relojes por toda la casa, o lo mío se ha convertido en una obsesión? ;P
Maria.
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